En nuestra fiesta del color amarillo lo hemos pasado genial y de verdad que no se nos olvidará este color.
Empezamos con la decoración de nuestro gran amigo SOL, rasgando papelitos amarillos, pintando con pintura y pincel sus rayos y por último con rotulador su boca sonriente.
Después hemos contado el cuento EL POLLITO TITO, para pintarlo con pincel cada uno nuestro pollito y un limón. Todo de color amarillo por supuesto.
La hora de la comida ha sido de lo que más nos ha gustado, coger solo los lacasitos amarillos, gusanitos y una piña en su jugo que no todos hemos tomado.
En Psicomotricidad vaya lo que no hemos movido con el globo gigante amarillo y la pelota.
Ahí nos dejamos fotos para que nos veáis.
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